jueves, 5 de mayo de 2011

¿Por qué Peter Alfonso anda en el auto de Paula Chaves?

  • El productor de Ideas del Sur Pedro Alfonso se moviliza en el automóvil de la modelo Paula Chaves.
  • Sin embargo, ellos siguen alegando que están separados. Rumores de boda para fin de año y de una reconciliación pública en el programa de Marcelo Tinelli, “ShowMatch”.
Tal vez el furor que causó la pareja conformada por Paula Chaves y Pedro Alfonso llevó al declive de la misma. Tanta sobreexposición en lo que casi se transforma en un reality show puede haber hecho mella en el amor que se predicaban los chicos.
Sin embargo, no todo parece estar terminado y perdido entre Paula y Peter, siendo que hace menos de un mes se besaron en Paraguay y, dos días después, anunciaron una nueva ruptura sentimental.
Hete aquí que no se entiende con claridad cuál es el vínculo aún los une, pero se sospecha que los tortolitos se alejaron de los medios de comunicación para no seguir recibiendo la presión de todos sus seguidores que desean verlos felices y juntos hasta la eternidad.
Ella se bajó de “Bailando 2011” e intentó pasar desapercibida pero siguen suscitándose hechos que la prensa no puede obviar, sobre todo porque son una de las parejas que más venden y generan rebote en el circuito periodístico.
Este medio pudo constatar que Pedro Alfonso, quien vendió hace pocas semanas su automóvil, se mueve con el vehículo de Paula Chaves, un Volkswagen de color negro, el mismo que se ve en la imagen que está en esta nota, en ese momento, con Peter al volante.


El tiempo confirmará si este supuesto ocultamiento de la pareja es beneficioso para ambos. Ya hay rumores de una boda a fin de año, algo sumamente incomprobable, y de un blanqueamiento público en el programa de Marcelo Tinelli. Meras especulaciones.

El enmascarado siempre tiene la Posta


Visto y considerando la cantidad de correos, y mensajes que recibimos preguntando por la tan querida pareja que forman “Pedro ALfonso” y “Paula Chaves“. Antes corresponde aclarar que solamente contaremos detalles y cosas que no influyan en la pareja que hoy por hoy están en un muy buen momento.
Pero como también sabemos que son muchas personas que adoran a la modelo y al productor ,y que desde el vamos siguen este amor  nos vemos con la necesidad de irnos un poquito de boca y contarles algunas cositas.
Uno de los 4 jinetes del apocalipsis de Ideas del sur. Nos contó que Paulita lo vistió a Peter para la foto del Bailando 2011, y que según dice ella expresó: “No esta hermoso!!”. Luego ella arribaría al canal 13 para el programa Bariló. Y según una persona que estaba cerca la escuchó a la chica de Lobos hablar muy dulcemente por su celular con el productor de LCDS arreglando que comerían esta noche.
Por otra parte Vecinos de la zona de Mármol y Adrogué  confirmaron que Paulita y Pedrito van con frecuencia a la casa de la familia del productor de “ShowMatch” algo ya lo adelantó hace un tiempo “El Enmascarado”. Pero este fin de semana pasado del primero de mayo también lo hicieron y arribaron a bordo de un automóvil negro. Se los vio en un bar de la zona muy contento, sonrientes y enamorados como cualquier pareja. Y comieron locro.
De todos los medios el único que tiene la posta es “El Enmascarado de primiciaya” de hecho hace poco publico un email que recibió en el que decía: “Soy vecina de Mármol y desde mi casa se ve la casa de los Alfonso, es común ver desde hace un tiempo que Paula Chaves venga a Mármol y entre a la casa del papá de pedro. Esto ya sucedía también el año pasado. No digo que venga todos los días pero algunas veces por mes se la ve. En estos últimos días que en los medios dicen que Paula y Pedro están separados, ellos han venido como siempre, se los ve muy cariñosos entre ellos. Además me he dado cuenta por lo que me comentan mis hijos que siguen las alternativas de Paula y Pedro por TV y por Twitter que muchas veces ellos dicen en Twitter estar en determinado lugar y no es así. Hace unos días Paula dijo que estaba haciendo fotos y Pedro no recuerdo a dónde twittió que iba y a la media hora más o menos los veo llegar a la casa del papá de Pedro. O sea que por medio del twitter tratan de inventar coartadas como para justificar que están en lugares distintos!!!!”.(fuente de primiciaya)
También se sabe de fuentes muy cercanas que  la semana pasada Paula y Pedro llegaron juntos a una reunión de amigos y se retiraron del mismo modo.
Cada vez son más las personas que los vieron, la gente de su entorno que cuentan cosas, y si el amor esta… será cuestión de ver cuando los tortolitos lo hacen público. Lo importante es que están bien, felices y llenos de proyectos.

¿PEDRO Y PAULA A LOS BESOS?

Paula Chaves y Pedro Alfonso siguen diciendo que no están juntos y hay que respetarlos. Pero los chicos se quieren y están más enamorados que nunca. Hoy sin ir más lejos comenzó a circular por las redes sociales que se los había visto a Paula y Pedro a los besos el lunes a la noche en la puerta del edifico donde vive la modelo.
Como si fuera poco luego esto mismo lo confirma Camilo Gracia,  cuando se lo confiesa a Flor de la V.

Tal vez el furor que causó la pareja conformada por Paula Chaves y Pedro Alfonso llevó al declive de la misma. Tanta exposición en lo que casi se transforma en un reality show puede haber hecho mella en el amor que se predicaban los chicos.
Si hacemos memoria hace menos de un mes los encontraron a los besos en Paraguay, dos días después, anunciaron una nueva ruptura sentimental, luego de una gran pelea en el avión de regreso.
Hete aquí que no se entiende con claridad cuál es el vínculo que aún los une, pero se sospecha que los tortolitos se alejaron de los medios de comunicación para no seguir recibiendo la presión de todos sus seguidores que desean verlos felices y juntos hasta la eternidad.
Ella se bajó de “Bailando 2011” e intentó pasar desapercibida pero siguen suscitándose hechos que la prensa no puede obviar, sobre todo porque son una de las parejas que más venden y generan rebote en el circuito periodístico.
Este medio pudo constatar que Pedro Alfonso, quien vendió hace pocas semanas su automóvil, se mueve con el vehículo de Paula Chaves, un Volkswagen de color negro.
El tiempo confirmará si este supuesto ocultamiento de la pareja es beneficioso para ambos. Ya hay rumores de una boda a fin de año, algo sumamente incomprobable, y de un blanqueamiento público en el programa de Marcelo Tinelli.
Un productor de Ideas confirmo nuevamente que Pedro y Paula están muy bien. Dicen que la modelos le regalo para pascuas un huevo enorme de chocolate.
También que ella lo esta ayudando mucho con el tema del bailando, que la soñadora de Peter tiene el visto bueno de Paula, (ya que es muy celosa).
Anoche después de que hicieran las fotos para el “Bailando 2011″ la rubia lo pasó a buscar a Peter y se fueron a la casa de ella.

martes, 3 de mayo de 2011

Lucas tiene un apasionado encuentro con Paula

Escena que se verá esta noche, 23.00hs en El Trece


Las estrategias de Rafael (Federico Amador), y el innegable problema que Lucas (Marco Antonio Caponi) tiene con el alcohol lo alejan más y más de Emilia (Marcela Kloosterboer). En medio de esta crisis personal, Lucas se cruza con Paula (Manuela Pal), la atractiva secretaria de Benicio.
Luego de los comicios y del triunfo de Vicente como nuevo intendente de Vidisterra, Lucas y sus amigos deciden ir a celebrar a la bodega de Regina (
Leonor Benedetto). En medio de este clima festivo, Paula y Lucas se besan, y luego dan rienda suelta a la pasión…
¿Logrará Paula que Lucas se olvide de Emilia para siempre?

lunes, 2 de mayo de 2011

Los Duques de Cambridge abandonan Buckingham tras su banquete de bodas y ponen un original fin de fiesta en un coche adornado para los recién casados


Los recién casados coronan su gran día con varias fiestas: un almuerzo del que ha sido anfitriona la reina Isabel y una cena solo para familiares y amigos que presidirá el príncipe de Gales. El palacio de Buckinghan, escenario de ambas celebraciones, ha albergado el banquete de bodas de los duques de Cambridge en los 19 salones de Estado especialmente abiertos para que los invitados brindaran por la felicidad de los esposos. De los 1.900 asistentes esta mañana a la ceremonia religiosa solo 650 privilegiados, vinculados a la vida oficial y privada de la pareja, se han dado cita también en el convite.
Los comensales degustaron una selección de canapés, que incluían ensalada de cangrejo de Cornualles en blini limón, terrina de pato con conserva de frutas, rollos de queso de cabra con nueces caramelizadas, palmeras y palitos de queso, salmón ahumado escocés en blini remolacha, tarta de miniatura de berros y espárragos, espárragos escalfados con salsa holandesa, huevos de codornices con sal de apio, langostinos escoceses con mayonesa de limón confitado, entre otras exquisiteces con ingredientes ingleses.


Una tarta de ocho pisos y 900 flores
El dulce y delicioso punto final del banquete nupcial fue la tradicional tarta de boda de varios pisos y un segundo pastel de chocolate y galletas, que encantaba de niño al príncipe Guillermo. Durante todo el convite, los golosos pudieron echarle una mirada en la galería de Imágenes de palacio, donde se expuso el artístico bizcocho, diseñado por Fiona Cairns. El pastel de frutos secos, primorosamente decorado con 900 flores nacionales del Reino Unido de azúcar blanco (la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda) y cubierta glaseada, se ha elaborado con 17 pasteles de frutas individuales (12 de los cuales forman la base) y cuenta con ocho niveles.
Claire Jones, la arpista oficial del príncipe Carlos, amenizó la celebración más solemne de Buckingham en la que los novios cumplieron con la tradición de partir juntos mano a mano el primer trozo de tarta, algunos protagonistas del enlace pronunciaron sus discursos y la reina y el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles y la pareja nupcial saludaron a los invitados de mayor rango. A partir de entonces, un respiro y fiesta.


Un Aston Martin con matrícula JU5TWED
Han pasado los nervios y ha terminado el almuerzo. Los recién casados se han ido a las 16.40 (hora española) a Clarence House para descansar antes de la última de las celebraciones de su boda. Será esta noche en una fiesta privada organizada por el príncipe Carlos en la que se reunirán los amigos y familiares más cercanos a los novios para brindar por su felicidad. Si su paseo en carroza tras la ceremonia se ha ajustado al protocolo, el que han hecho desde Buckingham hasta Clarence House ha sido sin duda uno de los momentos inolvidables del día. La pareja se ha subido a un coche “menos oficial”, un convertible Aston Martin Volante DB6 MKII de color azul oscuro, propiedad del príncipe Carlos desde 1969, y que conducía el propio príncipe Guillermo. El vehículo estaba engalanado para la ocasión con varios globos atados a su trasera, unos en forma de corazón y otros con sus iniciales W y C, haciendo un guiño a su condición de recién casados. La matrícula lo reiteraba con el juego de letras y números JU5TWED (just wed, es decir, recién casados). Un original fin de fiesta (¿o deberíamos decir fin de la formalidad?) para unos novios que han conquistado con su simpatía a medio mundo.

Nota publicada por ¡HOLA! el 29 de abril de 2011. (Nota sin edición)

El príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge se besan en el balcón de Buckingham ante la multitud

El príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge ya son marido y mujer. Los amigos e invitados que han tenido el privilegio de ver a la pareja darse el “sí quiero” dentro de la abadía ya están en el palacio de Buckingham para disfrutar del almuerzo ofrecido por la reina Isabel II (sólo asistirán 600 personas). ¿Y los novios? Han descansado un poco tras hacer el recorrido por las calles de Londres y, frente una multitud enfervorecida y ansiosa, han salido al balcón del palacio. Todas las miradas, como ha ocurrido durante todo el día, están puestas en ellos, esperan su primer beso.


Ellos salen primero, sin dejar de sonreir y saludar a la multitud que grita y les pide un beso. Llega el momento. Un rápido beso, casi tímido, que desata la locura. Con ellos en el balcón, la reina Isabel, los padres de Catherine, el príncipe Harry y Pippa Middleton. Estos últimos no paran de hacerse comentarios, seguro que explican lo que han sentido durante la ceremonia, mientras Camilla juega con la pequeña Eliza, su nieta, que ha sido una de las "damitas" de honor. Los pequeños pajes comentan con Guillermo la exhibición aérea que sobrevuela el palacio antes de que este se concentre de nuevo en su ya esposa. El segundo beso se hace esperar un poco, la pareja parecía pensárselo pero se lo ha dado. La pareja es feliz y se nota.

Ahora sabemos lo que el príncipe Guillermo le dijo a la duquesa de Cambridge antes de besarla y, como no podía ser de otra manera, sus palabras fueron de lo más románticas. Primero hablaron sobre el tiempo, lo maravilloso que había sido que la lluvia no estropeara tan mágico día y después, Guillermo le dijo: “Vamos, un besito”. Pero ante la insistencia de los miles de personas congregados en la plaza, el Príncipe expresó: “Vamos a darnos otro. Te quiero. Un beso más, un beso más, ¿de acuerdo?" Y Catherine aceptó.



Después de la ceremonia se encontraron con los cientos de londinenses y turistas que abarrotan las calles de la capital con la esperanza de verles aunque sea durante un segundo. Todo el calor y el cariño que, el ya matrimonio, agradeció en las páginas del programa de la boda real, lo sintieron en directo.


Aunque el cielo amenazaba lluvia, quisieron tener el detalle de estar lo más cerca posible de quienes se han volcado estos días y les han mandado mensajes y felicitaciones. Por eso se subieron en el carruaje 1902 State Landau, descubierto, para hacer el recorrido que incluyó Parliament Square, Whitehall, Horse Guards Parade y el Mall. La gente gritaba y vitoreaba a los novios, silbidos, enhorabuenas, el ruido es ensordecedor y cientos de banderas se agitan... ellos correspondieron sonrientes y emocionados saludando con la mano. Al subir a esta carroza seguro que el príncipe no pudo evitar recordar que fue la misma en la que su madre, Diana de Gales, hizo su primer paseo como recién casada en 1981. Desde su construcción en 1902 para la coronación del rey Eduardo VII, ha sido utilizada en numerosas ocasiones por la reina Isabel II y también por los duques de York, que la usaron en su tour como recién casados en 1986.


El cortejo de los novios estuvo escoltado por sendos escuadrones de la Caballería real y formado por otros cuatro coches de caballos. En los dos siguientes carruajes, Ascot Landau, viajaban el padrino, el príncipe Harry, la dama de honor y el cortejo nupcial. Les seguía un Landau semi-State con la reina y el duque de Edimburgo y por último, un Landau semi-State que llevaba al príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles y los padres de Catherine. Todos ellos sentieron en primera persona la cercanía de la gente que lleva días enteros haciendo guardia en la calle para coger un sitio privilegiado.

Nota publicada por ¡HOLA! el 29 de abril de 2011. (Nota sin edición)

Los príncipes Guillermo y Catherine ya son marido y mujer

Todos los detalles de la ceremonia religiosa y del romántico 'sí, quiero' de los novios reales.


El futuro de la monarquía inglesa comienza hoy con una tradición milenaria: el matrimonio de Guillermo de Inglaterra con Catherine Middleton. Como hace 30 años, cuando el príncipe Carlos y lady Diana se casaron, Londres se ha vestido de boda, el país es una fiesta, las campanas tañen en honor a los novios reales… Pero no es 1981, sino 2011, y los futuros esposos ponen final feliz a su particular cuento de hadas. Los protagonistas llegan con puntualidad británica a la cita más importante de sus vidas. El príncipe Guillermo irrumpe a las 10:15 (hora local) por la Gran Puerta Oeste en la abadía de Westminster, escenario de la celebración religiosa, junto al príncipe Harry, su padrino de boda, que trata de mitigar la angustiosa espera de su hermano hasta el momento crucial: la llegada de la novia. Bajo los acordes de la música sacra, ambos entran en el templo, donde son recibidos y escoltados hasta el altar por el deán y capellán de Westminster.

Los minutos se hacen eternos, pero el ceremonial nupcial sigue su curso. Pese a la aparente parsimonia del reloj, Westminster se llena con un continuo goteo de invitados al enlace (miembros del Gobierno, jefes de Estado, la realeza extranjera, familiares y amigos de la pareja… Un total de 1.900). Momentos que el novio y su padrino aprovechan para saludar a la familia Spencer y algunos otros asistentes. Una fanfarria anuncia con la Marcha de Los pájaros de Charles Hubert Hastings Parry la entrada de la invitada más importante, la reina, abuela del novio. El deán de Westminster conduce al son del Prelude on Roshymedre, de Ralph Vaughan Williams, a la comitiva real, integrada por el
príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles y por la reina Isabel y el duque de Edimburgo, al interior de la abadía. Y, cuando solo la novia falta por entrar en el templo, toman sus puestos los pastores que oficiarán la ceremonia: el deán de Westminster, John Hall, principal conductor del servicio; el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, encargado del rito del matrimonio, y el obispo de Londres, reverendo Richard Chartres, amigo personal del príncipe Carlos y sacerdote del funeral de la princesa Diana, responsable del sermón.


Ha llegado el momento de despejar las últimas incógnitas. La novia aparece en Westminster a la hora prevista y sin defraudar a sus seguidores: blanca y radiante con una creación de la diseñadora Sarah Barton para Alexander McQueen, que recordaba al vestido de novia que lució en su día Grace Kelly, y coronada con la tiara halo Cartier, que le ha cedido la reina. Llega a la abadía como Kate Middleton, procedente del hotel Goring, en lugar de uno de los palacios reales y en coche, un Rolls Royce Phantom VI, en lugar de un carruaje real, para significar su metamorfosis de común a alteza real. Dedica los instantes previos a sus nupcias a la multitud congregada a la que saluda largamente. Entra, del brazo de su padre, Michael Middleton, y recorre los últimos metros hacia su nueva floreciente vida (el largo pasillo de 73 metros convertido en arboleda con seis arces ingleses y dos carpes) sonriente y con la mirada fija en el altar, donde la espera su apuesto príncipe, con el uniforme de coronel de la Guardia Irlandesa y la insigna de la estrella de ocho puntas de la Ilustrísima Orden de San Patricio, entre otras. Les siguen al son del solemne canto I was glad, de Charles Hubert Hastings Parry, su dama de honor, Pippa Middleton, pendiente en todo momento de que el vestido de su hermana luciera en todo su esplendor, y el grupo de pajes y damitas -lady Louise, Margarita Armstrong-Jones, Grace van Cutsem, Eliza Lopes, William (Billy) Lowther-Pinkerton y Tom Pettifer. Los niños visten con réplicas del uniforme militar del novio, y las niñas, con preciosos trajes blancos de vuelo y fajines en marfil, muy similares a los que las pequeñas damas lucieran en la boda de Carlos y Diana de Gales.

El príncipe Guillermo no desvía la mirada de su futura esposa a la que recibe con una ilusionada sonrisa y espontáneos piropos (“Estás tan guapa. ¡Bellísima!”) que calman los nervios de ella y le arrancan una risita. Se acerca el momento más álgido de toda boda: las preguntas y las respuestas que todo el mundo desea oír. El romanticismo asiste al rito del intercambio de los votos y del anillo, pero todo discurre según lo ensayado, sin olvidos, ni errores: Michael Middleton entrega la mano de la novia al arzobispo y este, a su vez, al futuro esposo, que pronuncia su promesa de amor eterno, alta, clara y sonora, con los ojos clavados en los de su amor; ella hace lo propio y promete con un hilillo de voz amarle, confortarle y honrarle (en lugar de la tradicional fórmula de obediencia) en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte les separe. Entonces el príncipe Harry, diligente, le pasa al arzobispo de Canterbury una única alianza, como era deseo del novio, para bendecirla y para que el futuro heredero se la ponga a la novia en el dedo anular. La emoción contenida de los novios es bien entendida por matrimonios ya experimentados como los príncipes de Asturias,
Guillermo y Máxima de Holanda o Harald y Sonia de Noruega y por los más recientes como Victoria y Daniel de Suecia. Pero los que han vivido esta boda real como si de un ensayo nupcial propio se tratara, los que se han hecho de cada instante uno suyo son Alberto de Mónaco y Charlene Wittsitck, los otros novios reales, que se darán el sí, quiero el próximo 2 de julio. A partir de entonces la música envuelve el templo para celebrar que Guillermo de Inglaterra y Catherine Middleton ya son marido y mujer y también duques de Cambridge, título que les ha otorgado la reina Isabel. 
El momento más privado de la ceremonia precede el final. Los novios se dirigen a firmar el registro de matrimonio en la capilla de la abadía de Westminster, tras el altar, donde reposan los restos de Leonor de Castilla junto a los de su esposo, Eduardo I, y de otros reyes de Inglaterra. No hay cámaras de televisión y es el momento en que la pareja ha podido darse un respiro en la intimidad y decirse: “Ya está. Ahora somos marido y mujer”. En el acto de la firma están presentes el padrino del príncipe, su hermano Harry; la dama de honor de Catherine, su hermana Pippa Middleton, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, los padres de Catherine, Michael y Carole Middleton, y el hermano de la novia, James Middelton. Otra vez ante sus invitados, a los acordes de la música sacra, los novios, acompañados por el grupo de pajes y damitas abandonaban el templo. Tras ellos, la Familia Real inglesa, la familia Middleton, los miembros de la realeza y el resto de invitados. Los recién casados aguardan unos instantes a la salida de la iglesia y Reino Unido estalla en vítores, felicitaciones y redobles de campanas.

Nota publicada por ¡HOLA! el 29 de abril de 2011. (Nota sin edición)